cobreado de metales

Cobreado de metales

Si necesitas que tu superficie de metal esté protegida de la corrosión, la oxidación y el desgaste, considerar la posibilidad de aplicar un recubrimiento metálico que la asegure contra estos males. Una de las mejores opciones que podemos recomendarte es aplicar un proceso de cobreado electrolítico.

Aunque hay varias clases de revestimientos, el cobreado de metales sirve tanto para salvaguardar tus piezas de metal de los peligros del deterioro como para darle una nueva tonalidad estética, en caso de necesitarla. A continuación, te detallaremos todo lo relacionado con el cobre, su función y cómo aplicarlo en tus materiales metálicos.

 

¿Para qué sirve el cobre?

 

El cobre es una aleación rojiza que posee una gran conductividad eléctrica. Asimismo, es maleable y dúctil. Es especialmente útil si necesitas una cubierta que impida la corrosión. El cobre funciona, tanto en el sector decorativo, como en el industrial. 

Su color particular transforma el aspecto de los metales sobre los que trabaja (puede ser latón, acero, zamak o el mismo cobre) e incluso es capaz de mejorar su presentación en composiciones ornamentales.

Pero su función va más allá de evitar la corrosión de nuestros productos. Mediante el proceso de cobreado de metales, se genera una capa anti-agarre que evita la carburación en superficies, aspecto que contribuye a la mejora de su soldabilidad y mantiene una alta conductividad.

 

Características y función del cobre

 

El cobreado de metales puede ser considerado como una etapa intermedia en procesos de recubrimientos como el niquelado o el cromado.

Es posible solicitarlo como acabado o base de un baño posterior de otro material. En el caso de resultar en un acabado, su conductibilidad facilita su aplicación en piezas que serán soldadas, aunque su importancia central como base de baño concede la protección y durabilidad que necesitan los productos metálicos.

Su papel en el sector estético también es importante. Desde el sector decorativo puede aplicarse como base o acabado. La base cumple una función similar a la aplicada en el sector industrial para proteger contra la oxidación o corrosión. 

En cuanto a su proceso de acabado, este suele culminar con el añadido de una laca transparente que le otorga brillo. Además, su color le da una tonalidad interesante a objetos vinculados con la restauración de objetos antiguos. Interesante, ¿verdad?

 

Su papel en otras industrias

 

Uno de los aspectos por los que es más apreciado el cobre es por su utilidad como conductor, tanto de electricidad como de calor. Además, no tiene magnetismo, lo que lo hace especialmente útil en rubros como la relojería, el de la construcción eléctrica y electrónica, dragados de minas, entre otros.

 

Tipos de cobreado

 

Entre las dos clases de procedimientos para realizar baños de cobres, se encuentran entre los más populares el ácido y el alcalino.

El cobreado ácido debe su nombre a los componentes utilizados para su fabricación: los ánodos de cobre y sales (cloruros y sulfatos), que se disuelven en el electrolito. Además agregan elementos a la solución como nivelantes, abrillantantes y un extracto de ácido sulfúrico.

Los elementos que componen esta mezcla resultan tan diversos, que el control debe ser férreo para obtener los resultados deseados.

Por su parte, el cobreado alcalino posee la misma base de cobre y sales, aunque lo que cambia son los componentes que se agreguen a la solución líquida: cianuro y un metal alcalino.

 

¿Cómo es el proceso de cobrear metales?

 

No hay un método único para cobrear metales, aunque uno de los más comunes es el generado por electrólisis. Los materiales a utilizar son:

  • Ánodos o electrodo positivo, lo que vendría a ser la fuente de cobre con la que se va a cubrir la pieza.
  • Los cátodos o electrodo negativo, es decir las herramientas que vamos a cobrear.
  • Un generador de energía eléctrica, cuyo polo positivo tendrá conectados los ánodos y el negativo los cátodos.
  • Una solución líquida o electrolito, formada por sales, abrillantantes, nivelantes y un ácido o una base, que puede ser ácido sulfúrico o cianuro, según el tipo de cobreado a realizar.

Ya con todos los materiales, procedemos a introducir el cobre y el material a recomponer en la solución, y procederemos a iniciar el generador de corriente.

Tras esto, la fuente de cobre libera iones que recorrerán el electrolito hasta colocarse en el objeto a tapar, sobre el que creará una capa fina.

Atento, porque existen un par de condicionantes al momento de tratar el cobre. Lo primero que debes tener en cuenta al hacer un cobreado electrolítico casero es la corriente en que se aplica el cobreado, lo que resulta fundamental para el proceso, ya que la velocidad de deposición varía en función de la velocidad, así como también la adherencia del pliegue de cobre sobre el material.

También es importante considerar el tamaño de las cubas de cobreado. Estas merecen un cuidado especial, porque si se ven contaminadas por metales, el procedimiento puede resultar comprometido.

El cobreado puede ser la solución que necesitaS si deseas que tus herramientas metálicas se vean actualizadas y aumenten sus atributos principales.

Este metal es uno de los favoritos al momento de planificar un recubrimiento. Tanto su condición de temperatura como de electricidad, lo hacen una de las alternativas a considerar por cualquiera que desee mayor protección y seguridad para sus piezas metálicas.

En nuestro taller te ofrecemos un servicio de cobreado de metales de primera para tus objetos metálicos. Contáctanos para solicitar un presupuesto sin compromisos. 

barnizado de metales

Barnizado de metales

Las estructuras y soportes poseen un recubrimiento metálico que debe ser cuidado dada la posibilidad de desgaste. El barniz es una de las alternativas para evitar el deterioro de los objetos metálicos gracias a su alta fiabilidad y las propiedades que la caracterizan. Es por esto que debes conocer más acerca del proceso de barnizado. En este artículo te enseñaremos todo lo que debes conocer con relación al barnizado de metales.

 

¿Qué es barnizar?

 

El recubrimiento metálico no lo es todo. A veces no es suficiente para combatir los efectos corrosivos que conlleva la exposición al medio ambiente. Para prevenir daños producto de la corrosión, uno de los métodos más eficaces es realizar un barnizado, que crea una capa transparente en el metal para evitar daños productos de la oxidación.

Cada barniz sobre metal se adapta a una condición específica. Sin embargo, todos comparten puntos en común:

  1. Son anticorresivos.
  2. Resisten el deterioro.
  3. Generan un revestimiento duradero.
  4. Prolongan la vida útil de las estructuras metálicas.
  5. Protegen de la humedad y otras manifestaciones externas negativas.

Ya conoces las virtudes de aplicar a tiempo el barniz. Sin embargo, lo más importante que debes saber es el momento en que debes aplicarlo.

 

¿Cuándo necesito hacer un barnizado de metales?

 

Debes aplicar el barnizado cuando un determinado recubrimiento metálico no asegure la protección de tu producto. Un mantenimiento a tiempo garantiza el cumplimiento de ese resguardo, al tiempo que mantiene el buen aspecto de tu pieza.

Lo ideal es barnizar después de aplicar tratamientos como un baño de oro, cobre o níquel, e incluso tras el pulido de piezas (que no esté seguido de ningún baño de metal).

 

¿Cómo es el proceso de barnizar?

 

Tanto rejas como candelabros, lámparas, perillas, grifos o cualquier objeto metálico pueden barnizarse, ya sea con un barniz específico para cada pieza o con una laca especial.

Antes de comenzar, debes asegurarte de que las piezas se encuentren limpias de cualquier residuo. En caso contrario, el barniz no resultará efectivo, ya que no podrá adherirse de forma adecuada a la superficie. Por otra parte la laca quedaría distribuida de forma incorrecta.

Tanto el barniz como la laca especial pueden rociarse o añadirse directamente en la superficie con una brocha o rodillo. Incluso es posible realizar un barnizado electrostático. Consiste en rociar la laca con una pistola a las piezas, las cuales se sostienen en unos bastidores para, posteriormente, dejar que se sequen en un horno a 180ºC.

 

Tipos de barnices

 

Aunque los barnices para metales suelen producirse en forma de solución transparente, existen otras variantes como las mezclas negras y de colores, de brillos diferentes para el revestimiento, o con variantes en cuanto a su liberación. Basados en esta premisa, identificamos las diferentes clasificaciones:

Kuzbasslak o barniz bituminoso

Está formado con una base de betún (natural o artificial). Se caracteriza por la formación de una película fuerte sobre la pieza de metal, que protege el material de forma segura, especialmente a la exposición a productos químicos.

Lo que caracteriza a una solución de este tipo es su bajo precio, la garantía de contener propiedades anticorrosivas, al igual que mantener una gran protección contra la humedad y la resistencia a altas temperaturas.

Revestimiento a base de poliuretano

Este tipo de barnizado de metales se utiliza con la intención de agregar un recubrimiento confiable, especialmente en el interior de contenedores y tanques de metal.

Las ventajas que ofrece esta clase de productos es su alto nivel de adherencia, así como también su resistencia tanto al desgaste como a medios agresivos y el aumento de vida útil que le concede a las estructuras de metal.

Barniz de base acrílica

No te engañes: la base acrílica no disminuye la calidad en comparación a otros tipos de barnices. Uno de sus puntos fuertes es tasa elevada de secado del recubrimiento, por lo que suele aplicarse en productos que funcionan en entornos de alta humedad o que suelen estar en contacto con el agua.

Otras ventajas son el hecho de que no contener elementos tóxicos. Es a prueba de fuego y resiste muy bien la corrosión, así como las sales y los aceites.

Mezclas alquídicas

Esta mezcla se crea con la base de resinas alquídicas, unidas con varios aditivos. Se puede utilizar de forma regular o en aerosol, para más comodidad.

Como virtudes se destacan su gran resistencia a productos químicos domésticos, así como al calor y al agua. Son adecuadas para trabajos de construcción. 

Soluciones resistentes al calor para estufas y chimeneas

Su principal característica es su capacidad de soportar altas temperaturas (más de 250 ºC, siendo especialmente útil para estufas y chimeneas), además de poder usarse como aditivo para barnices alquídicos y soluciones a base de acrílico.

Laca “Tsapon”

Esta combinación genera un recubrimiento duradero, al tiempo que decora la superficie y permite el añadido de pigmentos de colores a su composición. 

Una mezcla de Tsapon es un tipo de nitrolac, especialmente recomendado para prevenir la formación de óxido. Con toda esta información en mente, considera el tipo de barnizado adecuado para tu superficie, así como la clase de barniz que debes aplicar.

¿Necesitas la ayuda de un profesional? Solo tienes que contactarnos.

niquelado recubrimientos metálicos

¿Conoces todo sobre el niquelado de metales?

Todo lo que construimos empieza a descomponerse segundos después de su creación. Esto ocurre tanto con los seres humanos como con los objetos inanimados. Afortunadamente, un objeto puede adquirir una nueva apariencia y aumentar su vida útil con procedimientos de recubrimientos metálicos. 

Y el níquel es de los materiales preferidos, ya que sus propiedades lo hacen complementar adecuadamente la gran mayoría de superficies. Por eso, existen procesos como el niquelado de metales para reducir el desgaste de los objetos.

 

¿Qué es níquel?

 

El níquel es un elemento utilizado en la protección de metales como el hierro, el aluminio o el acero. Los materiales más susceptibles a la corrosión son los mayores beneficiados por los recubrimientos metálicos.

Entre las ventajas del níquel, destaca el hecho de que es maleable y dúctil, muy parecido al hierro. Adicionalmente, es lo suficientemente duro y resistente al agua, al aire, a las bases diluidas y una gran cantidad de ácidos (sólo lo afecta el ácido nítrico, ácido clorhídrico y amoníaco).

Usado principalmente como acabado decorativo, el níquel también es un buen catalizador en numerosos procedimientos químicos. Pero su función principal es ser el elemento diferencial en el proceso de niquelado.

 

¿Qué es el niquelado de metales?

 

Un baño de níquel forma una capa metálica sobre una superficie, mediante un proceso electrolítico, sin considerar el grosor del recubrimiento, ni tampoco el tipo de metal base. Hay dos formas de aplicar esta clase de recubrimientos metálicos.

El proceso de niquelado electrolítico es aquel que utiliza la electricidad para realizar la transferencia de níquel. Usualmente, esta cubierta puede tener una intención decorativa, así como brindar resistencia a la corrosión, desgaste o evitar la acumulación de piezas deterioradas o de calidad inferior, pensando más en el ahorro.

El funcionamiento es de la siguiente manera: una vez que el generador se active y la corriente eléctrica inicia la circulación desde el polo positivo a negativo, los iones de níquel de los ánodos se funden y se mezclan con la solución líquida. Mediante esta última, se mueven hacia las piezas (cátodos), depositándose en la superficie para cubrirlas por completo. 

A su vez, en el baño de níquel químico se aplican reacciones químicas para hacer la deposición. Las superficies en las que se aplican se caracterizan por poseer una alta dureza, al igual que una gran protección contra la corrosión.

 

Funciones del recubrimiento de níquel

 

De forma similar a los procesos de cromado o de cobreado, el niquelado busca incrementar la resistencia a la oxidación, corrosión y darle una nueva apariencia física al objeto metálico en cuestión.

niquelado de objetos metálicos

 

Tus llaves, grifos y otros materiales se verán beneficiados por el proceso de niquelado. Fuente. Pixabay.

El procedimiento de niquelado es aplicable en los siguientes casos:

  • Utilizar como base para realizar un baño de otro metal (oro, por ejemplo), siendo la combinación más frecuente la del niquelado con un posterior baño de cromo.
  • En caso de querer mejorar la estética de tus objetos metálicos. Para estas situaciones, se añade un proceso de pasivado posterior, para otorgar más protección a las piezas.
  • Para aumentar la vida útil de tus instrumentos más utilizados, el níquel es uno de los elementos más adecuados.

Estas aleaciones con níquel se utilizan especialmente en la fabricación de partes de vehículos. Elementos como los ejes, frenos, engranajes y válvulas son aplicados con estos revestimientos.

Asimismo, también es aplicable en herramientas de mano y artículos para el hogar (elementos de iluminación, accesorios de baño y electrodomésticos).

 

Tipos de niquelado

 

El niquelado mate se usa para aplicar capas gruesas sobre superficies de hierro, latón o cobre (pueden usarse en varios metales, excepto en aluminio). Consiste en la aplicación de un baño concentrado, con la intención de trabajar con corrientes de 8 – 20 amperios por decímetro cuadrado.

Principalmente, se utilizan el sulfato de níquel, ácido bórico, cloruro de níquel y humectante.

Esta aplicación produce una ausencia de brillo, debido al uso de matizantes durante el proceso, lo que genera como resultado un acabado más estético. Es un tipo de recubrimiento utilizado especialmente en la decoración.

De igual manera, existe el baño de níquel brillante, el cual se trabaja bajo temperaturas de 40 – 50 °C, aunque también puede ejecutarse a temperatura ambiente. Se caracteriza por un proceso idéntico al utilizado para el mate, con la diferencia del uso de abrillantantes durante el proceso del baño electrolítico, que da como resultado un acabado similar a un espejo. 

niquelado de objetos metálicos oxidados

El óxido repercute y afecta los objetos metálicos a largo plazo. Fuente. Pixabay.

Para obtener el acabado de espejo, la placa base debe estar pulida con esa calidad. Su aplicación es especialmente valorada en el sector industrial, como en el caso de las válvulas.

Existe un tercer tipo que es el baño de níquel satinado, el cual es una variante entre el brillante y el mate. Los resultados de este procedimiento suelen tener una apariencia similar al acero inoxidable, ideal para la decoración.

La variante satinada puede obtenerse de dos maneras. Por la variación de la composición del mate o matizar mecánicamente el brillante, una vez finalizado el tratamiento.

Elige una de estas tres opciones a la hora de aplicar el niquelado a tus herramientas.

Estáte atento cuando revises tu cocina y descubras que no está en las condiciones que creías en un comienzo. O si tus llaves están cerca de deshacerse por el desgaste o te da dolores de cabeza mostrarle el grifo de tu baño a las visitas. En ambos casos, un buen niquelado es la solución.

No tengas miedo de buscar un profesional para ejecutar esta clase de procedimientos y darle un nuevo aire a tus posesiones, con recubrimientos metálicos que extiendan su tiempo de vida útil y sean agradablemente estéticos.

Ya que conoces qué es el níquel y cómo funciona el niquelado de metales, te invitamos a conocer más sobre otros procesos y aplicaciones en nuestro blog. Si trabajas en sectores industriales, agrícolas, sanitarios, comercio, entre otros, o si sólo te interesa restaurar un objeto antiguo, nuestro contenido periódico te servirá de ayuda.

Cromado Pieza Manillar Bici

Cromado de Metales qué es y qué precio tiene

Todos sabemos que el cromado puede suponer una parte importante en el presupuesto de cualquier proyecto de restauración. Cuando se restauran piezas clásicas, el cromado es un componente que suele ser motivo de preocupación ya que los procesos implicados no sólo llevan mucho tiempo, sino que también pueden acarrear una serie de costes altos.

Sin embargo, una vez conoces lo que implica un trabajo de cromado, entonces, es más fácil entender, que lo que estás pagando por el producto final, se justifica.

Vamos a ver que ocurre entre bastidores!

 

La teoría de la galvanización, qué es y cómo funciona

 

La galvanoplastia puede definirse como el depósito de una capa muy fina de metal sobre un metal base para mejorar o cambiar su apariencia. A diferencia de la pintura, en la que el nuevo recubrimiento se pulveriza, en el cromado, el cromo (y los materiales asociados) se aplican mediante el uso de una corriente eléctrica, de ahí el término “galvanoplastia”.

Un baño de cromado o baño electrolítico es el término para lo que es esencialmente un depósito gigante de agua y otros componentes, muchos de los cuales se utilizan a lo largo del proceso de cromado. Los baños se llenan con un líquido que contiene el metal deseado, disuelto en su interior, los cuales  pueden ser de plata, oro, níquel u otro metal.

El elemento metálico que se va a revestir se sumerge en el baño de revestimiento, el cual hará a su vez de elemento conductor cuando se aplique una corriente continua de bajo voltaje.

El proceso electrolítico hace que los iones de metal disueltos se adhieran a la superficie del metal que se va a revestir. El espesor de la capa electrolítica se determina por el tiempo que el objeto pasa en el baño de revestimiento mientras se aplica la corriente, y la cantidad de corriente utilizada. A veces, la forma y el contorno del objeto puede afectar al espesor de la capa de revestimiento. Los objetos metálicos con esquinas y bordes afilados tenderán a tener un revestimiento más grueso en las esquinas exteriores y un revestimiento más fino en las zonas rebajadas. Esto se debe a que las esquinas están más expuestas, por lo que atraen más partículas.

baño electrolítico cromado

 

El precio del cromado

 

El precio de los servicios de recubrimiento está determinado por numerosos factores, como el tipo de metal utilizado para el recubrimiento (cobre, níquel y cromo), el espesor deseado del recubrimiento, el metal base o las dimensiones aproximadas del objeto que se va a recubrir.

En Metaldor, tenemos experiencia en tratar todo tipo de metales: acero, acero inoxidable, cobre, latón, zamak y aluminio.

Por ejemplo el níquel, a título informativo, cuesta alrededor de 15 euros el kilo. En un automóvil clásico de los años 50 se utilizan por término medio unos 12 kg de níquel, pero lo que muchos no tienen en cuenta es que, el proceso de recubrimiento no oculta ni enmascara las imperfecciones de la superficie. Se necesita mucho tiempo de preparación para garantizar un acabado impecable antes de que el propio proceso de recubrimiento haya comenzado.

La mayoría de los vehículos de la era del cromo tienen más que su justa parte de abolladuras y rasguños en los acabados y eliminarlos no es una tarea sencilla. De hecho, es una tarea especializada que requiere mucha habilidad y una cantidad de tiempo aún mayor, lo que hace  que aumenten los costes, de la misma manera que el repaso y la preparación de los paneles aumentan el trabajo de pintura.

Pregunta a cualquiera que haya tenido un parachoques golpeado y abollado de un coche los 50 cuánto trabajo necesitó para arreglar el parachoques antes del recubrimiento, y pronto verás a dónde va una gran parte del coste final. Sin embargo, es sorprendente cómo muchos parecen olvidarse del tiempo de preparación cuando se trata de pagar la factura final.

También vale la pena recordar el coste energético que supone el proceso electrolítico así como el coste de mantener los baños y los procesos previos a su temperatura óptima de trabajo.

Este es un coste elevado que para una empresa del sector de tamaño pequeña puede rondar los 10.000 euros/mes. Este es otro coste que nunca se habría imaginado.

 

paragolpes cromado antes y después

 

El proceso de Cromado

 

Como verás en esta imagen, es asombroso ver cómo piezas en muy mal estado pueden ser reparadas y cromadas de forma impecable por expertos que poseen el conocimiento y las habilidades adecuadas.

Cromado paso 1

El proceso comienza con el registro y la fotografía del trabajo. Para ello hacemos uso de una cámara digital tomando fotos de cada pieza individual mostrando no sólo el artículo en sí, sino cualquier daño en las piezas para futuras referencias o rectificaciones.

En un trabajo de restauración hay piezas de todo tipo y con varios tipos de metales. En Metaldor sabemos como tratar cada tipo de material, como enganchar cada pieza en función a su forma, para que la corriente fluya de la mejor manera posible y dé como resultado un acabado excelente.

Cromado paso 2

Si las piezas llevan pintura, se suele eliminar por vía química o sometiendo a la pieza a un arenado.

Cromado paso 3

A continuación, el viejo cromo se retira en un baño alcalino con inversión de corriente. Esto hace que el viejo cromo se desprenda del objeto con sorprendente facilidad en sólo 10 minutos. El cromo viejo y los metales despojados no son reciclables. Deshacerse de ellos es un gasto importante para cualquier compañía de galvanoplastia, y está controlado por los requerimientos de los reglamentos del Ayuntamiento local bajo la legislación de gestión de residuos industriales.

Cromado paso 4

A continuación, la pieza se enjuaga de nuevo en un baño de agua limpia. Este proceso no sólo quita los restos del paso anterior, sino que detiene la contaminación cruzada de los otros baños. Después de todo, cada uno de ellos contiene una variedad de productos químicos, los cuales deben mantenerse precisamente en los niveles requeridos.

En Metaldor contamos con los medios para mantener los procesos siempre en perfectas condiciones.

Como se verá más adelante en el proceso, debajo del cromo, tanto del viejo como del nuevo, se encuentra una capa de níquel la cual debe ser eliminada. Piensa en ello como quitar la imprimación existente en un coche antes de pintarlo. Si tuvieras que colocar la pintura directamente sobre la parte superior, no podrías garantizar la calidad o la longevidad del acabado.

Para quitar el níquel, las piezas se colocan en un baño con una mezcla de productos a temperatura elevada que químicamente y poco a poco van dejando la pieza limpia. Después de este paso, volvemos a lavar la pieza para eliminar restos de producto.

A continuación se elimina el óxido y se coloca el acero en ácido clorhídrico inhibido durante el tiempo necesario. El objeto se enjuaga de nuevo y el ácido se neutraliza. Los pasos anteriores se toman independientemente de si el artículo está hecho de metal fundido, como muchas piezas de adorno, o de acero, como un parachoques. Si hay algún daño en los artículos que necesitan reparación, aquí es donde el proceso cambia ligeramente.

Cromado paso 5

Para los parachoques que presentan abolladuras, se requiere de mucha experiencia para dejar la superficie apta para la siguiente fase. Hay que aplicar mucho calor para ayudar a ablandar el metal. Por supuesto, cuando doblas el metal en una dirección (digamos, arriba/abajo), su reacción natural es encogerse o estirarse, así que para hacerlo bien, debes saber cómo reaccionará.

El enderezamiento de un parachoques puede llegar a consumir alrededor de nueve horas de trabajo, pero el resultado final es un parachoques nuevo como de fábrica

Cromado paso 6

Una vez realizadas las reparaciones adecuadas, el siguiente paso es la etapa de pulido. Se utilizan muchas granulaciones diferentes, empezando con una granulación gruesa (60) hasta una fina (400).

Se trabaja con mucho cuidado para conseguir un acabado uniforme en todo el artículo aun cuando la pieza sea muy difícil o presente una estructura compleja. Áreas como la parte trasera de los parachoques no pasan por el proceso de pulido, sólo las caras que serán cromadas y visibles al terminar.

Cromado paso 7

Una vez resuelto el pulido inicial, se pasa a otra estación de trabajo, donde se utiliza un compuesto para pulir en un disco de pulir, y el proceso continúa. En esta etapa se utilizan tres grados de compuesto para pulir (grano 600, 800 y 1200) para lograr un acabado de espejo. Dependiendo del tamaño del artículo en cuestión, el tiempo medio de pulido para un parachoques de los años 50 es de entre seis y ocho horas.

Una vez terminada la etapa de pulido, las piezas están listas para el proceso galvánico.

Cromado paso 8

Las piezas se vuelven a enganchar en los útiles para un buen paso de corriente. Luego se pasan por un desengrase para eliminar los restos del pulido. Éstos, perjudican el buen acabado. Después del desengrase, hacemos otro lavado y pasamos a la siguiente fase.

Cromado paso 9

En esta fase, activamos la pieza para posteriormente lavarla y pasarla a un desengrase con corriente invertida.  De nuevo, se realiza un enjuague antes de la siguiente etapa. Es importante no demorar estos pasos y evitar que las piezas puedan secarse. Si lo hacen, se producirán manchas, a menudo signo de falta de cuidado durante el proceso. En Metaldor nuestro equipo comprueba los artículos en cada etapa, asegurándose de que sólo se suministra al cliente el mejor acabado posible.

A continuación pasamos a la primera fase galvánica; el cobre alcalino. A los lados del baño hay cestas con cuadradillos de cobre puro (ánodos). Cuando se aplica corriente, las partículas son atraídas hacia el elemento cargado positivamente, y pronto una fina capa de cobre cubre todo el conjunto. Esta capa se mide en micras. Una micra es la milésima parte de un milímetro.

Una vez más la pieza se enjuaga y se pasa por una solución para neutralizar los restos del proceso anterior. Una vez más, volvemos a lavar.

Cromado paso 10

A continuación se pasan las piezas por el baño de cobre ácido que se utiliza para cubrir la superficie y rellenar cualquier imperfección microscópica. El baño se mantiene a temperatura ambiente, y las piezas están en él durante 45 minutos, y emergen con una capa de alrededor de 30 micras. Volvemos a lavar las piezas ahora se secan para llevarlas de nuevo a la fase de pulido. Esta vez es un repulido, que estira la superficie de cobre y acaba de eliminar las microgrietas y deja a la pieza lista para el niquelado.

Cromado paso 11

Volvemos a pasar por desengrase con inversión de corriente, lavamos y activamos la pieza. De nuevo otro lavado y estamos listos para continuar.

Cromado paso 12

Hasta ahora, los compuestos utilizados en el proceso son de un costo relativamente bajo. Pero el níquel en el que los artículos pasan los próximos 30 minutos es notablemente más caro, de hecho, es el consumible más caro de todo el proceso. Después de 30 minutos se aplicará una capa de 25 micras a la pieza. Esta es la parte más importante de todo el proceso, ya que es el níquel el que da el brillo al producto final. A menudo la diferencia entre el cromo barato y el buen cromo es la cantidad de tiempo que los artículos permanecen en este baño. La diferencia se nota a simple vista por la profundidad del color del producto terminado.

Un enjuague elimina el exceso de residuos y prepara el artículo para el cromo, que es una parte comparativamente barata y rápida de todo el procedimiento. A pesar de ser naranja, el ácido crómico es lo que da el aspecto azulado, y después de sólo cuatro minutos en el baño con una corriente de 12 voltios, una capa de 0,5 micras se fijará en la pieza. Esta fina capa es la que le confiere al conjunto ese aspecto tan bonito y duradero que es el Cromo.

Cromado paso 13

Una vez que las piezas se sacan de la cuba, se les da otro enjuague rápido, y el aspecto cromado que todos conocemos y amamos aparece debajo del líquido naranja. Después de un largo proceso y alrededor de siete horas, el producto está casi listo para ser devuelto al cliente, pero no antes de que el responsable del control de calidad lo haya revisado para asegurarse de que está perfecto.

El tiempo necesario para el proceso varía según el tamaño, la forma y la complejidad del artículo, así como la cantidad de voltaje utilizado en las distintas etapas. Ya sea un parachoques de los años 70 cualquier pieza mas pequeña..

La única manera de saber cuánto tiempo requiere cada artículo es tener años de experiencia y práctica. Metaldor lleva más de 25 años en el sector lo que nos hace ser un equipo con bagaje y experiencia.

piezas cromadas coche seat

 

Conclusión sobre cromar tus piezas

 

Con tantos procesos diferentes , y tanta atención a los detalles requeridos, imagínate nuestra reacción cuando los clientes entran pensando que pueden esperar mientras sus piezas se croman, algo que nos ha ocurrido en alguna ocasión.

La realidad es que el proceso es tan o más complicado como el de pintar un vehículo. Y de la misma manera, obtienes lo que pagas. Un trabajo de bajo coste probablemente indica que se están pasando por alto pasos en el camino, o que se están apurando los pasos para reducir el coste.

Nuestra recomendación desde Metaldor es que si la pieza/s que quieres cromar tiene un alto valor sentimental o material entonces si que te vale la pena. En caso contrario seguro que comprar de nuevo la pieza será más rentable para ti.

 

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