pulido metales

Pulido de metales

¿Tus superficies de metales están más desgastadas de lo que deberían? Todo se desgasta a largo plazo, eso lo sabemos. Por esta razón, el pulido de metales es importante para que tus objetos recuperen su esplendor y extiendan aún más su valor así como su vida útil.

Si ves una llave vieja, un grifo oxidado por los años o tus utensilios se hacen pedazos por la corrosión, no desesperes. Existen técnicas que rescatarán tus artefactos, por lo que en este artículo, detallaremos más acerca de cómo pulir metal.

Si quieres saber en qué te puede beneficiar el pulido de metales y para qué lo necesitas, sigue leyendo.

 

¿Pulir metal?

 

El pulido de metales es una actividad mediante la cual se limpian y restauran artículos con superficies de metales (puros o enchapados), ya sean de oro, plata, acero inoxidable, cobre, níquel, aluminio, entre otras aleaciones.

Mediante este procedimiento, se eliminan cualquier clase de ralladuras, roces, marcas o soldaduras, lo que restituye cualquier pieza a su forma original. Asimismo deja limpia, lisa y brillante la superficie de tus objetos.

El pulido en metal funciona tanto como un proceso de acabado (sin ultimar otro procedimiento posterior) o puede ser un tratamiento previo de acondicionamiento, para un posterior recubrimiento con algún otro metal.  Sea para una u otra finalidad, el pulido debe venir de un acondicionamiento previo (desengrase o decapado, por ejemplo).

 

Herramientas para pulir

 

Si piensas que el pulido de metales se puede realizar con un trapo y un producto cualquiera de limpieza, lamentamos decirte que te equivocas. Este proceso es más complejo de lo que parece a simple vista, por lo que no se puede utilizar cualquier clase de instrumentos.

Para realizar un pulido en acero inoxidable, se usan herramientas como máquinas esmeriladoras, lustradores y pulidoras fijas (portátiles o de mesa), así como también disolventes, ácidos y compuestos abrasivos que realizarán la tarea de desengrasar, limpiar, lustrar y pulir el metal.

Hay dos instrumentos que te servirán con la tarea: una Pulidora automática para tubo y una Pulidora portátil. Con la primera, podemos desbastar, afinar y abrillantar tubos de metal, mientras que la segunda nos sirve cuando las piezas dejan de ser manejables.

Antes de hablar sobre todo lo que conlleva el pulido de metales, es necesario recordar que este procedimiento es peligroso, ya que la exposición a sustancias químicas y abrasivas puede resultar en complicaciones a la larga. Por esta razón, cualquier persona que desee ejecutar un pulido industrial, debe contar con todos los implementos de seguridad, así como instrumentos de protección personal.

 

Fases para pulir metales

 

En primer lugar está la técnica del gratado, utilizada cuando existen impurezas y restos de suciedad después de un decapado (tratamiento para eliminar manchas o contaminaciones inorgánicas en metales). Este procedimiento es especialmente importante en piezas que han sufrido golpes o poseen hendiduras en su superficie, producto de caídas o impactos indeseados.

Posteriormente la siguiente fase para pulir metal es la de desbaste, proceso mediante el que se reducen las zonas de imperfecciones y se quitan o moldean las partes bastas de un material. En el pulido, esta acción se realiza con bandas de lija de medidas diferentes y granos, teniendo la lija una finura mayor en función de lo mayor que sea el número de grano.

Por ejemplo, en caso de que existan rayones profundos en el metal, debe utilizarse una lija más gruesa, acompañada de un número de grano menor. De igual forma, es necesario destacar que los metales más blandos son desbastados con bandas más finas, mientras que los metales duros pasan por esta etapa con bandas más gruesas.

Una vez concluida esta fase, sigue el esmerilado, cuya función es la eliminación de las bandas de lija que quedan en las piezas. Siempre se aplica con poleas de fieltro, de distintos granos. En materiales donde no puede realizarse el desbastado (por la dureza del contacto con la lija), el esmerilado es lo primero.

Ambos procedimientos (desbastado y esmerilado) deben ejecutarse a una velocidad de 3.000 r.p.m.(revoluciones por minuto).

Tras todo esto, procedemos con el proceso de pulido en sí, en el cual eliminamos las marcas que haya podido sufrir la superficie durante el esmerilado.

Finalmente se realiza el abrillantado, en el cual la pieza adquiere el máximo brillo. Esta fase se aplica únicamente si la pieza no llevará un recubrimiento posterior tras el pulido. 

Estas fases no deben cumplirse obligatoriamente con todas las piezas. Depende del material, el estado previo en el que se encontraban y si se desea aplicar un tratamiento de pulido de metales posterior al objeto.

 

Productos para pulir

 

Para realizar el gratado en los metales deben utilizarse discos construidos con púas de acero, debido a la facilidad de esta herramienta para acceder a aquellas áreas inaccesibles para un trapo.

Las rayas más pronunciadas deben ser tratadas con lijas más gruesas y un número de grano menor (y viceversa). En este sentido, los metales blandos se desbastan con bandas más finas.

El pulido de metal se practica con discos de franela o de esparto (con la misma velocidad de 3.000 r.p.m.). Los de esparto se encargan del pulido en acero inoxidable y hierro, mientras que los de franela cubren metales blandos como el latón.

Para finalizar con el abrillantado, basta con utilizar un disco de algodón, con el cual se procede a abrillantar la pieza a 3.000 r.p.m.

Si deseas saber cómo pulir aluminio tú mismo y qué necesitas en estos casos, igualmente necesitas equiparte con implementos especiales. Debes tener en consideración dos productos importantes: la pasta y los polvos de esmeril.

La pasta la usaremos con la intención de que la pieza se sujete de mejor manera al disco de pulir, para realizar el proceso más rápido. Por su parte, los polvos se utilizan con la intención de recubrir las poleas, en caso de que se desgaste el fieltro.

Aunque suene complejo, el proceso de pulido no es difícil y verás que el resultado es satisfactorio tanto para ti como para tus metales.

 

¿Cómo pulir aluminio y acero inoxidable?

 

Tanto el acero inoxidable como el aluminio son materiales solicitados al momento de realizar un pulido de metales.

Esto ocurre porque muchos objetos cotidianos son construidos con estos materiales como base. Por ejemplo, los fregaderos, escapes de motos o las ventanas.

Si deseas realizar un pulido en acero inoxidable deberás comenzar por un desbastado con una lija gruesa, para pasar a un esmerilado con una polea de baja numeración, y posteriormente pulir con discos de esparto. Finalizarás con el abrillantado, en caso de requerirlo, aunque no sea algo obligatorio.

En caso de que te estés preguntando cómo pulir aluminio, la técnica es simple. Al igual que con el acero inoxidable, se inicia también con un desbastado, pero en este caso debe ser con una lija fina, luego un esmerilado con polea de alta numeración, pulir con discos de franela y concluir con el abrillantado (siendo esta última una etapa opcional de nuevo).

 

Conclusiones

 

Ya con estos datos, conoces todo lo necesario para pulir cualquier objeto metálico que esté a tu disposición. Si te interesa darle un nuevo aire a tu hogar y recubrir alguna llave oxidada, una perilla desgastada o simplemente deseas restaurar alguna pieza vieja de metal, el pulido es la clave para recuperar el antiguo esplendor de tus objetos metálicos

No dejes que tus materiales sigan perdiendo brillo y mejora su estética. Un buen pulido industrial a tiempo garantiza no sólo su aspecto exterior, sino que también mejoran su calidad como producto.

Si te sirvió este artículo sobre cómo pulir metales y todo lo relacionado con el cuidado de tus superficie, puedes ponerte en contacto con nosotros.

Entendemos que no hay nada como hacerlo uno mismo, pero en caso de que necesites restaurar algún producto de tu hogar, o solo decorar un espacio de tu casa a tu gusto, solicita nuestros servicios. Estaremos encantados de brindarte toda la asesoría disponible para hacer del procedimiento algo más simple y seguro para ti.

Desde tratamiento de superficies, pasando por recubrimientos y llegando hasta procedimientos anticorrosivos…nuestra objetivo es ayudarte a que tus objetos recuperen su antiguo esplendor, por lo que pondremos nuestro equipo y experiencia a tu disposición. No dudes en contactarnos.

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